Meditación "Con todos los Santos"

Sermones y meditaciones


Buenos días. Esta mañana vamos a meditar con Efesios capítulo 3, versículo 18 y 19.

18 - seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura,
19 -  y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conociminento, para que seáis llenos de toda plenitud de dios.
Efesios 3:18-19

Según esta palabra, con todos los santos llegamos a conocer el amor de Cristo. Está hablando de la importancia de la comunión de los cristianos.

Nos podemos conocer y aprender la anchura, longitud, altura y profundidad del amor de Cristo en la iglesia. Este es el secreto para vencer el pecado. No se trata de dejar malos hábitos, vicios, y dejar el pecado; luego ir a la iglesia. El esfuerzo es importante. Pero la manera más efectiva de vencer el pecado es llenar(nos) con toda la plenitud (de Dios).

Cuando comprendemos la anchura, longitud, altura y profundidad de este amor, se llena de toda la plenitud. Entonces, puede dejar los malos hábitos, vicios que disfrutábamos antes de ser salvos. Así es como aprendemos a dejar los pecados y ordenar nuestras vidas. Así que, con todos los santos, podemos comprender la anchura, la longitud, la altura y la profundidad de ese amor.

Por lo que el que tiene amor es bueno en el servicio. El que tiene el amor es bueno para sacrificar. Y el que tiene el amor lo soporta bien. Hermanos, nosotros sacrificamos tanto como amamos al Señor; servimos como amamos al Señor, y soportamos tanto como amamos al Señor.

¿Por qué no me veo cambiando? Hay que mirar si amas al Señor. ¿Por qué no se activa mi fe? Mirar si amas al Señor, si amas al Señor fervientemente. Deberíamos encontrar la respuesta allí. Según la medida que amamos, podemos servir al Señor.

¿Hermano, realmente amas al Señor? La fuerza motriz de la vida de fe es el amor. Solo podemos servir y dedicar al Señor tanto como le amamos. Y deben estar dentro de (la comunión) "con todos los santos". Eclesiastés, capítulo 4, versículo 12

Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y  cordón de tres dobleces no se rompe pronto.
Eclesiastés 4:12

Es fácil rasgar una hoja de papel, pero difícil rasgar un montón de papeles. Este es el principio de la vida de fe: si vivimos nuestra vida de fe solos, podemos tropezar y caer fácilmente. Pero, aunque somos débiles, si nos unimos, no hay nada que el diablo pueda hacer. Cada uno de nosotros tenemos capacidades limitadas. Y, aunque seamos débiles, no tengamos nada; pero cuando nos unimos bajo la gracia de la cruz, nos convertimos en personas con habilidades inesperadas. Cuando estemos juntos, experimentaremos algo increíble. Por lo tanto, asegúrense de estar siempre con todos los santos.